jueves, 7 de noviembre de 2019

HISPAMAN XTRI. EL PREVIO.

Hispaman Xtri. Uno de los Ironman más duros de Europa; dentro del calendario de las diez pruebas más duras y extremas del mundo en esta modalidad y con la posibilidad de ir a la meca de los Ironman extremos como es el Campeonato del Mundo que se celebra en el mítico Norseman. Y si a esto se le suma que esta en nuestras tierras, en Peñíscola... ¿Pues, como resistirse?.

Este fue el regalo que me hice para mi cumpleaños en el 2018, la inscripción al Hispaman Xtri. Y si a esto le sumábamos que en junio del presente año iba a participar en la Pedals de Foc Non Stop, Campeonato de Europa de Ultramaratón en bicicleta de montaña... se presentaba un año épico por delante.

Un año muy duro y en el cual casi doy por finalizada ya mi temporada en mayo, debido a lo mal que sentía a mi cuerpo y bajo de forma, llegando a retirarme en una prueba por lo mal que estaba. Pero en un junio muy duro y con mucho desgaste, y diciéndole a mi cabeza que era posible, pude terminar la Pedals de Foc, siendo una de las ediciones más duras y con casi la mitad de participantes retirados. Un sueño de pequeño cumplido.


Y el Hispaman Xtrem fue por el mismo camino. Un año sin apenas correr, sin apenas nadar, y había que entrenarlo todo en verano, en apenas 2 meses y medio. Muchos entrenamientos, pero sobretodo mucho de conocer que el trabajo que estábamos haciendo con el míster Ruben Gadea, no buscaba efectos inmediatos, si no que cuando teníamos que estar bien era el 28 de septiembre a las 7:10h en la salida del Hismpaman Xtri.

Pero que difícil que es. Salir a correr por la montaña y ver que tus piernas no responden. Ir a nadar y darte cuenta que los ritmos son muy bajos. Pero a la vez la tranquilidad de ir sumando y, paso a paso, acercarte a tu objetivo.

Semanas en las que más que en el cuerpo tenía que confiar en mi mente, en que podía hacerlo, en que estaba preparado, en que sería muy complicado pero que debía de llegar a conseguir esa preciada meta. Un objetivo difícil, que al final resulto casi imposible.

Pero después de muchas horas, mucho esfuerzo y algún que otro susto que casi nos cuesta la retirada lo conseguí.

Vamos a comenzar por el principio: La natación...

jueves, 17 de octubre de 2019

GIANT TCX vs GIANT REVOLT. ¿CON CUAL ME QUEDO?

Un año ya que decidí, después de mucho tiempo, comprarme una bicicleta de cyclocross y poder disfrutar de esta disciplina nueva para mí. Mucho miedo en un principio por que todas las carreras son una competición federada, en la que los participantes van a dar todo lo que tienen en sus piernas y cuerpo para quedar lo más adelante posible, y en la que, aunque todos amigos, en cada curva vas a disputar tu posición. Pero para mí, aunque intento ir lo más rápido que puedo, se trata de una diversión y una parte más dentro de mi entrenamiento y deporte.

Al terminar la temporada pasada comencé con las rutas largas con la TCX, pero muy pronto vi que el ancho de rueda de 32c no era el adecuado para este tipo de salidas, así que pronto las cambié por unas GIANT CROSSCUT de 40c, lo que hizo que la bicicleta cambiara por completo en cuanto a control y comodidad en todo tipo de terreno.

Pero tenía ganas de probar la REVOLT, específicamente diseñada y desarrollada para gravel. Me gusta este tipo de bicicletas, ya que en cierta manera es volver a los orígenes de la bicicleta de montaña, con unas sensaciones que me llevan al principio y las primeras bicicletas que utilice.
 
Lo primero que me di cuenta, ya con la de cyclocross, es que este tipo de bicicletas no son sustitutas en ningún caso a una bicicleta de montaña. No son lo mismo, no sirven para lo mismo, y cada bicicleta esta desarrollada y diseñada para ser la mejor en su terreno. ¿Se puede ir por una trialera o un sendero en mal estado con ellas? Claro que si, como también se puede ir con una bicicleta de carretera, pero no son su terreno ni están pensadas para ello. También se podría ir con una GLORY por el asfalto y a nadie se le ocurriría.

Pero vamos al tema TCX vs REVOLT. ¿Cuál va mejor? ¿Con cual me quedaría? ¿Son bicicletas iguales?

Pues son bicicletas espectaculares. Pero cada cual en su terreno, y en la foto que estoy con las dos ya se puede observar la enorme diferencia que hay entre las dos. Pensaba que con la TCX se iba perfectamente en modo gravel con las cubiertas destinadas a ello, pero este pensamiento me paso pronto al subirme a la REVOLT. La TCX no esta diseñada para el gravel, lo que hace que en este tipo de rutas largas la REVOLT sea una clara vencedora. Mucha comodidad, una altura de manillar más alta y cómoda, mayor absorción y reducción de las vibraciones, lo que hacen de ella una devoradora incansable de kilómetros. Por el contrario, la TCX esta destinada a ir lo más rápido posible en carreras de no más de 1 hora de duración.

Destacaría de la REVOLT la utilización de los dos platos. Una maravilla para las rutas largas. Y aunque con la TCX monoplato he llegado a todos lados y subido todas las pendientes, se agradece ese extra que te dan los dos platos. Pero veo una decisión muy importante el tamaño de estos que escojamos dependiendo de las rutas que vallamos a hacer. Por mi parte recomendaría una combinación de platos lo más pequeña posible, ya que no se trata de una bicicleta de carretera, y las velocidades que se van a coger no van a ser las mismas. No descartaría el llevar un plato, pero me gusta más la combinación de dos platos para una bicicleta preparada para pasar horas encima de ella. 

También muy acertado el montaje que han hecho en BigBikes Carlet con el grupo Shimano Ultegra. Mucha potencia de frenado que se agradece en las bajadas, ya sean largas, como si son cortas y pedregosas. Su suavidad y potencia de frenado son una pasada; además de la seguridad cuando la bici quiere ir más rápido que uno mismo.

Lo que he echado de menos es el cambio electrónico. Ya llevo tiempo pensando en ponerlo en la TCX, y es que desde que lo utilizo con mi DEFY te das cuenta de la evolución que ello conlleva. Solo por no ir continuamente ajustando el plato en sus dos posiciones ya vale la pena. Pero lo mejor es el ir frenando y cambiar con tanta comodidad, seguridad y rapidez con la que te da el cambio electrónico. Por mi parte, el montaje perfecto para esta bici sería con el grupo Shimano GRX Di2.

He de destacar el sistema D-FUSE de la bicicleta, y en especial en su manillar específico para gravel Contact XR D-FUSE para absorber mejor los golpes y vibraciones. Para mi opinión una buena elección de la cinta del manillar será imprescindible para una buena comodidad. En el montaje hubiera preferido una cinta un poco más ancha y absorbente que podemos encontrar en la amplia gama que GIANT nos ofrece.

Su protección en la parte baja del cuadro contra los impactos y la preparación para todo tipo de accesorios, porta bultos y bolsas variadas la hacen una bici ideal para las grandes rutas y aventuras sobre pedales; sin tener que preocuparte por el terreno o el firme por el cual vayas a rodar, ya que con ella podrás llegar allí donde te propongas o tu cuerpo sea capaz de llevarte.

Me encantaría también probar la Revolt con ruedas de 45c, lo que seguramente haría que cambiara también la bici por completo.

¿Conclusión? La TCX para cyclocross y la Revolt para gravel. ¿En caso de tener que elegir una? Yo valoraría las siguientes opciones:

1.     Voy a utilizarla solo en la temporada de cyclocross: TCX
2.     Voy a utilizarla en la temporada de cyclocross y esporádicamente hacer alguna ruta con ella: TCX (con las cubiertas Crosscut de 40c).
3.     Voy a utilizarla durante todo el año y con la opción de utilizarla en alguna carrera de cyclocross: REVOLT (con las cubiertas de 32c para la temporada de cyclocross).
4.     Quiero utilizarla durante todo el año y no me planteo la participación en carreras de cyclocross: REVOLT (y no descartaría yo poner las ruedas de 45c).
5.     La mejor opción: disponer de las dos.

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Dos buenas bicicletas para disfrutar dando pedales y saboreando cada uno de los kilómetros que hagamos encima de ellas.

martes, 9 de abril de 2019

REINICIAMOS PRÓXIMAMENTE. ¿ALGUIEN SE VIENE?


Con esta entrada volvemos a darle vida al Blog. Han sido demasiados meses sin escribir por este medio, pero volvemos a la carga.


Y cómo no, presentándoos el próximo reto que realizaré la semana del 22 al 28 de abril. Serán 2 días consecutivos, aunque la elección de los mismos dependerá de las condiciones climatológicas de esos días. 

En total en dos días recorreré 500km, los que me llevarán pedaleando de norte a sur de la Comunidad Valenciana, con la particularidad que lo realizaré con la GIANT TCX.

Y, ¿cuál es la particularidad?, es que en este reto transitaré por todo tipo de terrenos (asfalto, tierra, pistas, piedras...). Va a ser una aventura única recorriendo parte de la VÍA AUGUSTA y su trazado por nuestra Comunidad.

Cómo no, vamos a por otro reto solidario a la vez. En este ocasión vuelvo a colaborar con la Fundación Carpio-Pérez, de la que os hablaré más adelante, y en la que os pediré si podéis dar vuestro granito de ayuda para que podamos ayudar a los peques que os presentaré. En su momento conseguimos cabras para ayudarles, ¿qué tocará ahora?.

Reiniciamos con ganas, y durante la semana toca ultimar todo el reto. ¿Alguien se viene?

lunes, 17 de septiembre de 2018

DE VUELTA AL TRIATLÓN CON MY FRIENDS

Ya hacía mucho tiempo, de hecho desde el Ultraman no se si había hecho algún triatlón, y ya van casi dos años.

No era por ganas, pero el ciclismo ha centrado mi tiempo y esfuerzo durante estas dos temporadas por el sueño de poder realizar la Madrid-Lisboa en categoría SOLO. Y al final no podrá ser.

Pero este pasado domingo en el triatlón de Oliva tuve el placer de estar en otro triatlón. Me encantó ver a tantos viejos conocidos, pero que se mantienen jóvenes, y muchos amigos que se alegraron de verme otra vez por estos lindares. 

La verdad es que deportívamente no llegaba nada bien. Este final de verano el cuerpo estaba bastante mal y las pulsaciones me tenían preocupado. Se notaba la fatiga y el sobre esfuerzo de la primera mitad de año. Pero resuelto el problema y la vuelta a la rutina han hecho que mejore todo.

Esta última semana parecía el manual de "Cómo preparar un triatlón olímpico en una semana". Pero no era hora de hacer nada más que técnica en la natación y correr tranquilamente y sin preocuparse por los ritmos. El objetivo era volver a disfrutar de este magnífico deporte. Y así lo hice.

Mucho miedo tenía, y al final el cuerpo me respondió a las mil maravillas. El domingo nade 15" los 100m por debajo de lo que empece la semana, 45" por km corriendo, y en la bicicleta me note muy bien, yendo a un ritmo súper controlado.

Así pues pude nadar a 1'50", pedalear a 36,35km/h y correr a 4,51min/km

Deportivamente no me puedo pedir mucho más, y lo que más voy a destacar es la buena mañana que pude pasar con mis amigos del Club Triatló Guadassuar; y todos los demás que forman la familia del triatlón.

Me quedo con muchas ganas de repetir.

sábado, 12 de mayo de 2018

MALLORCA 312. COMO PARA NO VOLVER

Seguir cumpliendo sueños. Así calificaría mi participación el pasado 28 de abril en la Mallorca312. Hace muchos años que pensaba en ella, y este ha sido el que he podido disfrutarla. 

Aunque ahora no se da la vuelta a toda la isla, el recorrido me parece perfecto. Y la verdad es que se ha quedado un muy bonito reto por delante de dar la vuelta a toda la isla NonStop, que serían casi 500km. Pero eso será más adelante.

Lo mejor de todo, que pude disfrutar de unos días con mi familia en la magnífica isla de Mallorca. Trabajé en Ibiza y visité Formentera, pero nunca había estado en Mallorca; por lo que falta muy pronto Menorca.

312km me esperaban por delante, y sabía que no iban a ser fáciles. No llegaba a una semana que había realizado las 12h de Madform de Montmeló, alcanzando los 339km y unos 4.600m positivos, por lo que sabía que mi cuerpo, aunque me lo notaba bién, iba a pagar ese esfuerzo. Pero la idea estaba clara, veníamos a hacer otro buen entrenamiento con cansancio, que si nos recupera el cuerpo nos irá muy bien para la Copa de España de UltraCiclismo, que se disputará a final de mes en Oropesa con el Desafío Titánico.

Espectacular el ambientazo el día antes. Pero lo de la salida es alucinante, con 8.000 participantes buscando sitio colocarse para la salida, y en la que van todos a una, los de las diferentes distancias, 165km, 225km y la renina, la 312km. Creo que fué lo que menos me gusto, mucha gente, muchas distancias y muchos niveles; creo que mejoraría mucho el inicio con una salida con cajones tipo la Quebrantahuesos; al final es lo mismo, pero te da más tranquilidad estar con gente de tu nivel, ya que en este tipo de pruebas la idea de cada cual es diferente.

Pero nada, salida y a full. Madre mía todos a tope; y lo peor es que no sabes por el número de dorsal con los participantes de que distancia estas; así que rapidito pero sin pasarse que esto iba a ser muy largo. 

Y en nada ya comenzábamos a subir, ya que teníamos que atravesar toda la Serra de Tramuntana. Que espectáculo, que barbaridad, que bonito. Creo que es una de las marhcas más bonitas que he pedaleado. Unos parajes impresionantes, que igual parecía que estabas en pleno Pirineos, que de golpe veías todo el Mar a tus pies. Una dualidad muy bonita y espectacular.


Hacia arriba no nos dábamos cuenta, pero pronto comenzó la bajada y es donde te das cuenta de la
importancia de estar toda la carretera, en los dos sentidos, cerrada al tránsito y exclusivamente para nosotros. Es muy seguro, más divertido, y te da más tranquilidad el bajar un puerto de montaña con la tranquilidad de saber que no viene ningún vehículo de cara; así fue que la máxima la marque en 83km/h. Pero todo esto se debe a que estaban los Voluntarios, Protección Civil, Policías Locales, Guardia Civíl  e incluso el Ejército. Se nota que le dan la importancia al ciclismo que se merece y de la repercusión mediática, pero sobretodo el impacto económico que le da a la zona los más de 8.000 participantes de todo el Mundo que vienen a pasar unos días con sus famílias.

Una de las cosas que más me impactaron fue la bajada a Sóller. Ver esas montañas tan imponentes rodeando la pequeña ciudad, y todo ello con la presencia de mar a sus pies. Pero a su vez esta zona era muy dura en contínuo sube/baja que mi cuerpo ya lo estaba notando. Sabía que mi cuerpo no estaba recuperado, pero ya llegaría mi momento pájara para superarlo.


Que larga que fue la llegada a Andratx, donde se daba la vuelta, pero que dura la zona hasta llegar a la zona rápida donde había que volar hasta el km 210. Y aquí sabía que iba a sufrir de lo lindo. Comenzamos a doblar a participantes de la 156km, después de terminar nuestro bucle. Pero me costaba mucho ir en grupo, estaban los de la 225km tirando a tope por que les quedaba menos, pero mi cuerpo no tenía ganas de tanto.

Finalmente antes del desvío nuestro de la 312 me descuelgo y decido ir sólo a mi ritmo. Y me viene el momento de inspiración y a volar. Me encuentro de repente muy bien, con muchas ganas, paso el cruce de la 225 y afronto los 90k restantes con muchas ganas.


Pero pronto vuelvo a la realidad. Mi cuerpo ya no tiene ganas de más. El desgaste de la semana anterior me esta pasando factura, y encima a la zona es un continuo sube/baja que te desgasta muchísimo. El paisaje cambia y la verdad es que no ayuda demasiado, y encima ya me cuesta muchísimo seguirles cuando me pasa algún grupo. Así llego al penúltimo avituallamiento, donde estando en él me encuentro con que llega Purito a los pocos minutos de llegar yo. Intento recuperar fuerzas, que se que no voy a tener y salgo sólo.


En nada me adelanta Purito en un grupo y me dice Vamoonoooos. Pero no es que me paso ese grupo, de ahí a meta me pasaron casi 400 participantes, en un periodo de 50km. Mi cuerpo no tenía ganas y se habían acabado las fuerzas; pero mi experiencia me llevaron a mi ritmo hasta meta. No venía a hacer tiempo, no venía buscar una posición, venía a sufrir de lo lindo, y lo estaba haciendo. Fue muy duro el llegar hasta Artá, pero sabía que cuando llegaba allí me quedaría poco para ver a mi mujer y mis hijos, que estaban a 8km de meta. Momentos muy duros, en los que te haces muchas preguntas, en el que buscas muchos por ques; pero de los que te hacen fuerte para las próximas batallas.


Y sorpresa en el avituallamiento de Artá. Valla ambiente más espectacular, lleno de gente i cervezaaaaa para los ciclistas. Puf, pero llego y lo único que quiero es bajar de la bici, sentarme, refresco y comer algo. Me queda lo último. Pero no podía hacer el feo. Tenía que tomarme esa cerveza con toda esa gente y aficionados volcados en todos nosotros. Y la verdad es que me sentó genial. De ahí ya la próxima parada era ver a mis peques. Y en nada llegué a ellos. Mi mujer me pregunta si voy a parar; y como no, el tiempo es para disfrutarlo, y esos segundos con ellos y verlos la alegría en sus rostros y aplaudiendo a su padre no tiene precio. Espero que de mayor cojan la mayoría de mis hábitos y aprendan como se consiguen las cosas. Intentaré ser un ejemplo y un espejo donde se puedan reflejar.

Vuelvo enseguida o no cenamos. Rápido a meta para volver otros 8km atrás y a cenar que a las 21:00h cierran el restaurante; es lo que tiene que los hoteles se adapten a los horarios europeos.

Disfruté y sufrí muchísimo estos 312km (más 18km de ida y vuelta al hotel). Pensaba y decía que la que vale más la pena es la 225; pero escribiendo estas líneas estoy convencido que volvería a hacer la 312. Ambiente, organización, cuidado al ciclista, seguridad... y sobretodo mi familia. Como para pensar en no volver a la Mallorca312.

lunes, 7 de mayo de 2018

LO QUE EMPIEZA MAL. 12h MADFORM BICIRCUIT

Las cosas no son como empiezan, si no como terminan. Y menos mal, porque todo lo sucedido antes de comenzar las #12hrs me llevó a un estado de nervios que no sabía que pasaría.

Pero el día comenzó a las 3:00h de la madrugada. Coger el coche y antes de las 8:00h teníamos que estar en el #CircuitBarcelona Montmeló para recoger el dorsal. Aunque yo no empezaba hasta las 22:00h, los compañeros de las 24h a las 10:00h tenían la salida, por lo que nos tenemos que ceñir a sus horarios. Nosotros hacemos la segunda mitad de las #24hrs.

Recogida de dorsal y documentación y a Barcelona a hacer una pequeña ruta turística a mi padre que me acompañaba a la prueba. Y a las 12:00h ya estaba en la habitación del hotel. Al ser por la noche repetí las cosas que me salieron bien del año anterior, y una de ellas era estar durmiendo, o al menos acostado en la cama hasta 3 horas antes de la prueba.

Y a las 20:00h ya nos fuimos otra vez hacia el circuito para prepararlo todo con tranquilidad. Mi padre me acompañaba, pero toda la asistencia me la tenía que hacer yo, por lo que quería tenerlo todo al sitio para estar lo más tranquilo posible.

Pero cuando fui a sacar la bici me doy cuenta que la rueda trasera estaba pinchada; pero no pasa nada, hay tiempo para cambiar la cámara y con tranquilidad seguir.

¿Tiempo? Más de una hora peleando con la rueda ya que la cubierta no talonaba, por lo que se quedaba en un punto una abolladura que cuando rodabas parecía que ibas por la montaña. Y encima rompí la bomba de inflar; pero ni hinchando al tope la podía hacer ir al sitio. Valla nervios y impotencia, era una locura salir así a pista. Pero no tenía tiempo para más, me aplique una de las frases que utilizo "Cuando un problema tiene solución, tranquilo que tiene solución; cuando no tiene solución, tranquilo que no tiene solución". Y como no tenía solución, con a penas tiempo para poder prepararme me dispuse a comenzar y ya veríamos lo que pasaba,.

Todo listo, y llegaron Miguel Ángel y Víctor, capos de #Madform para llevarnos al punto de salida en la curva de La Caixa. La rueda no iba nada bien; pero ya no había tiempo para pensar en ello.



Y la táctica estaba clara, Full Gas desde el principio y a ver el nivel de los compañeros; posteriormente intentar ir cogiendo vueltas lo antes posible para poder gestionar el tiempo lo máximo posible.

A las 22:00h comenzamos y a tope. Salí fuerte y pronto cogí un grupo de las 24h que venían y con ellos hice las primeras horas. Se trataba de ir viendo los dorsales que competían conmigo. Pero no es nada fácil, durante la noche, no sabes si vienen detrás, si les doblas; al menos lo único que sabía era que no iban delante. 

Pasaron un par de horas y creía que ya les había doblado al menos una vez. Pero en estas pruebas ninguna diferencia es suficiente, ya que con cualquier imprevisto se te puede escapar toda la ventaja que hayas podido conseguir. Pero me encontraba muy bien con los diferentes grupos, y escuchando a muchos que llevaban el pinganillo de sus equipos, circulé durante mucho tiempo en los grupos más rápidos del circuito.

Pero a destacar un tándem de una pareja de USA. Cuando el circuito se empinaba iban más tranquilos, pero hacia abajo y en llano iban muuuy rápido. Molaba porque te relajabas en las subidas y después siguiéndoles la estela avanzabas muchísimo. 

Y  es que el circuito de Montmeló es muy duro. Dos subidas largas y duras, y la Curva de la Caixa que como van avanzando las vueltas se hace cada vez más dura. Pero también tiene la chicane antes de recta de meta que te hace no despistarte en ningún momento y divertirte.

Así pues, fueron pasando las horas, y aunque la rueda seguía igual (al menos seguía igual) con las bajadas temblando mucho, y en llano y subidas la molestia que se sumaba al cansancio; siguieron pasando los kilómetros y vueltas de esta larga noche.

Las últimas horas de carrera ya sabía que la primera posición en la categoría Solo era mía, aunque hasta la última hora no podía relajarme nada. Pero al final si que decidí bajar el ritmo e ir más suave. Cuando terminase tenía que coger yo el coche y conducir los 400km de vuelta a casa.

Lo más positivo es que mejoramos la distancia del año anterior y también las sensaciones. Pero la próxima prueba en circuito, en las 24h de Cheste, serán otra cosa. Ahí estaré con los mejores de España, y siempre con las sorpresas del resto del Mundo, y las cosas no serán tan cómodas. Este año me encuentro mejor, pero en estas pruebas dependes de muchísimos factores que te pueden llevar al traste toda la preparación. Y una de las cosas que aún no tengo claras es como corregir el frío por la noche. En Montmeló volví a sufrir, pero al ser las paradas muy cortas no tuve tanto problema. Habrá que ver la táctica para Cheste y que no se repita lo del año pasado.

¿Y el final?, pues el deseado. La semana anterior mi entrenador Rubén Gadea me preguntó por el objetivo y le dije que competir y ganar. Así lo hice, por lo que tengo que estar muy contento por el resultado; pero le doy la importancia relativa que tiene. También me quedo con la imagen de ver a mi padre viendo a uno de sus hijos encima del pódium, y en la primera posición, del Circuito de Montmeló; todo ello después de vivir los problemas previos y todo el esfuerzo y sacrificio que hay en una prueba de este tipo.

Con ganas de más me quedo, y de estar al máximo nivel en el Desafío Titánico, prueba de al Copa de España de Ultra Ciclismo, donde en esta ocasión en Dúo, intentaré estar a la altura de mi compañero Jose Ríos y poder hacerlo lo mejor posible.

Gracias a toda la #familia Madform por hacerme sentir en casa y tan querido otra vez; y en especial a Miguel Ángel y a Víctor. También a Marc, y a todos los amigos que están allí y que a la vez vas consiguiendo.

El año que viene repetiremos en Montmeló. ¿12h o 24?.

martes, 16 de enero de 2018

DE SOL A SOL

⏱9:30:36 🏁187,59km 🏃🏻‍♂️36,78km 🚴🏻‍♂️150,68km ⚖️9.103kcal ❤️140ppm

PowerMan de Sol a Sol. La verdad es que me supo muy mal el cambiar la fecha del 23 de diciembre, ya que teníamos preparado un día genial, y además hubiéramos terminado con la RunPareNoel. Pero fue imposible. Casi tres días estuve en la cama y sofá, sin poder apenas comer nada. Y además unas navidades en las que con los peques casi hemos estado con más visitas en el hospital que en casa. 

Pero tenía que realizarlo durante estas vacaciones navideñas. Son muchas las pruebas y entrenamientos que me esperan para este 2018, con varias pruebas muy importantes que tenemos que preparar bien.

Así pues, el día 3 de enero fue el día elegido. No llegaba ni mucho menos bien para realizar un reto de estas características, había perdido mucho por el tiempo que estuve enfermo, y encima me encontraba bastante bajo de fuerzas, todo añadido a estos días navideños, que sin muchos excesos, pero que tampoco son días normales.

Pero a las 8:21h comencé con muchas ganas para afrontar las 9h 30’ que tenía por delante. En este primer segmento de carrera a pie quería realizar al menos 12km, ya que sumando a mi intención de realizar 30km al final, deseaba llegar a la distancia del maratón.

Desde el principio vi que sería difícil, ya que aunque tenía claro que debía comenzar despacio, las sensaciones no eran las mejores.Encima el viento estaba soplando muy fuerte, lo que me hacía pensar que la bici iba a ser más dura de lo que desearía. Pero poco a poco, y con un par de pis stops acabé el primer segmento con más ganas de las que había comenzado. Y aunque el viento no me iba a ayudar, la temperatura para el día era excelente.

Y sorpresa, al llegar a casa para coger la bici allí estaba mi mujer y mis hijos bajando por las escaleras. Si tiene alguna cosa mala estos retos es el tiempo que les tienes que quitar a los tuyos, ya que durante casi todo el día no me iban a poder ver y estar con ellos.

Me cambio tranquilamente y de ahí ya cojo la bicicleta en dirección al mar. Como iba a estar todo el día en solitario, decidí irme lejos y variar los circuitos para al menos hacerlo menos duro mentalmente y disfrutar un poco más.

Pero fue una bici muy dura. Mi intención era llegar a los 150km a una media superior a 30km/h, para así llegar a realizar con comodidad las últimas horas de carrera a pie. Y al principio muy bien, viento en popa; pero a partir de la primera hora ya el viento era muy fuerte, y siempre lo tendría lateral o en contra. La verdad es que fue muy exigente, y la mente encima diciéndome cual era el sentido de lo que estaba haciendo. Pero el sentido era mucho, ya que esto había servido para obtener donaciones de alimentos y juguetes para Cáritas Guadassuar, y encima si sirve para concienciar un poco más a la gente de ayudar a los demás mejor.

Llegué a los 150km, pero con un tiempo y desgaste superior al que tenía previsto. Así pues me quedaban 2h 37’ para realizar los 30km que deseaba. Pero aunque sabía que lo tenía en las piernas si me lo hubiera propuesto, sabía que no debía desgastar más de lo necesario, ya que podía perder mucho más que ganar, y lo que viene este año por delante va a ser muy duro.

Aún y así comencé muy bien. Pero al ir sólo la alimentación y la hidratación fueron muy complicadas. Así pues, hubo momento en los que sabia que no le estaba dando a mi cuerpo todo lo que debía, pero también sabía que por ello no tenía que pedirle más de lo que debía.

Fue una parte dura, ya que llevaba más de 8 horas sin parar y aún me quedaba 1h y media más. El encontrar la motivación y no parar era difícil, pero sabía que no me detendría hasta las 17:51h con el ocaso del sol.

Pero al final si que es verdad que me relaje. Cuando ya sabía que no llegaba a los 30km finales decidí hacer la última media hora caminando. Esto me iba a servir para una buena vuelta a la calma y poder recuperarme mucho antes del esfuerzo del duro día.

Al final un buen día haciendo lo que más me gusta, deporte y solidaridad. Y sobretodo pensando en los próximos objetivos y retos que nos vienen para este 2018.